Las Vegas

La ciudad del pecado, la ciudad que no descansa, la ciudad del entretenimiento mundial, en definitiva una ciudad en la que no pararás de hacer cosas y en la que seguro no te aburrirás.

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¿Quién no conoce Las Vegas? La ciudad del pecado para muchos, la ciudad del entretenimiento para otros, pero sin lugar a dudas una ciudad única de la que te aseguramos no te dejará indiferente.

Las Vegas está situada totalmente en el sur del estado de Nevada, siendo su ciudad más poblada, aunque no su capital. Cuenta con una población de más de 500.000 habitantes en su núcleo propiamente dicho, aunque de casi 2 millones en su área metropolitana. Un dato curioso que reafirma el fuerte carácter turístico de la ciudad, es que según los datos del condado, en la ciudad hay los mismos habitantes que turistas, ya sean nacionales como internacionales, y es que la legalidad del juego, los casinos e incluso de la prostitución en los condados aledaños reafirma el lema del gobierno y los promotores locales de “lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”.

Las Vegas es también mundialmente conocida por ser sede de numerosos acontecimientos de ocio como peleas de boxeo, miss universo, conciertos de música y muchos más, pero sobre todo lo que más ha hecho para que Las Vegas sea conocida en el mundo entero son las películas con localización en la ciudad.

El nombre de Las Vegas proviene del español Antonio Armijo, quien intentando encontrar un nuevo camino desde Santa Fe en Texas hasta Los Ángeles en California, dio a parar con el valle donde hoy en día se sitúa la ciudad de Las Vegas. El nombre que hoy en dia parece un poco contradictorio, proviene de la existencia de manantiales por la zona que creaban grandes zonas verdes que contrastaban con el desierto colindante. Este camino es conocido como “El Viejo Sendero Español” o “Old Spanish Trail” en inglés.

Nevada, y por lo tanto Las Vegas perteneció a México hasta 1848, después de la guerra de la Intervención estadounidense en México. Las Vegas pasó a formar parte del estado de Nuevo México. Pero la ciudad empezó a florecer a partir de 1900 cuando los manantiales de la zona fueron encauzados hacia la ciudad, haciendo de Las Vegas una visita de los trenes que iban desde Nuevo México hasta California. Sin embargo, no fue hasta 1931 cuando el juego fue legalizado en Las Vegas comenzando su fama mundial y a empezar a construirse los hoteles con casinos que hoy en día conocemos. Desde los años 50 su fama fue afianzándose con las actuaciones musicales de los ídolos de la época como Elvis Presley, Frank Sinatra o Tom Jones.

Hoy en día Las Vegas ha intentado diversificar su economía más allá del juego, facilitando los trámites burocráticos de constitución de una empresa o con la ausencia del impuesto de la renta, fructificando en el mayor boom de crecimiento demográfico de los Estados Unidos a principios del siglo XXI.

Hoy en día en Las Vegas tiene 175 hoteles y un total de 130.000 habitaciones.

Evidentemente en Las Vegas no podrás dejar escapar la ocasión de ir a uno de los muchísimos casinos existentes en la ciudad. La experiencia de decir que has estado jugándote el dinero en un casino de Las Vegas es imprescindible, aunque ya sepas de antemano que tienes muchas posibilidades de salir perdiendo…Hay infinidad de tragaperras, de todas las temáticas, Black Jack, ruleta, cualquier tipo de juego que exista está en Las Vegas. Verás que mientras estás dentro de los casinos te invitarán a bebidas completamente gratis, aunque una propina siempre es agradecida. Una de los retos más curiosos es intentar salir de los casinos a la primera, no es fácil de verdad, están pensados para aparentar un laberinto e incitar a la gente a seguir consumiendo. Hay infinidad de casinos a lo largo y ancho de la ciudad, solo pasea y elige el que más te guste, cada uno suele estar ambientado en una ciudad o en un tema muy llamativo, desde Venecia, Paris, hasta un circo o incluso con un parque de atracciones en su interior.

Otro de los puntos más interesantes de Las Vegas es pasearse por su calle más famosa y bulliciosa, el Strip, repleto de luces, neones, músicos, gente disfrazado de todo, repartidores de publicidad…un mundo en sí. Debes tener en cuenta que hay tramos sin acera o paso de peatones, y no es por casualidad o falta de previsión, nada más lejos de la realidad, la intención es entrar por los pasos elevados a los casinos y centros comerciales de la zona, por lo que no tengas prisa en ir de un sitio a otro, aquí en Las Vegas no importa el destino, importa el camino, pues podrás disfrutar de vistas alrededor del mundo sin salir de la ciudad, pasando por Paris, Venecia, las pirámides de Egipto o Nueva York entre otras muchas.

Uno de los espectáculos más vistosos de Las Vegas son las fuentes del casino de Bellagio, las cuales se mueven al ritmo de la música creando un espectáculo visual impresionante. La música cambia en cada espectáculo, los cuales son cada 30 minutos durante el día y cada 15 minutos por la noche.

Disfruta de alguno de los espectáculos que tiene Las Vegas, entre los cuales destaca por su fama mundial el del Cirque du Soleil, un espectáculo que seguro disfrutarás y no te defraudará.

En Las Vegas está también la noria más alta del mundo, la High Roller, desde donde sin duda podrás contemplar una de las mejores vistas de la ciudad. Pero si eres más de montañas rusas, tendrás la tuya en el hotel New York New York, que no te engañe las vistas comparadas con los edificios de al lado, que la hacen parecer más pequeña de lo que realmente es. Siguiendo con las actividades de vértigo y emoción, podrás encontrar las emociones más fuertes en la Stratosphere Tower, donde podrás volar por encima de la ciudad o quedar suspendido en alguna de sus múltiples atracciones. Pero no desesperes si no te gusta las atracciones, podrás obtener unas vistas impresionantes desde su observatorio de la forma más tranquila y pacífica posible.

Otra de las atracciones con más tirón es sobrevolar la ciudad (o el Gran Cañón dada su cercanía a la ciudad) en helicóptero, en el que podrás admirar el contraste de un mar de luces y neones en medio del desierto.

Y como no podía ser menos, cumpliendo la tradición de mucha gente que va a Las Vegas, es casarse vestido de Elvis Presley o Marilyn en alguna de las cientos de capillas existentes en la ciudad, cada una con una temática diferente. Tranquilo…puedes elegir entre una licencia de matrimonio con o sin validez legal.

En definitiva, las opciones en Las Vegas son infinitas, pero lo que desde luego la ciudad te asegura son horas y horas de una experiencia única y de diversión sin parar.

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