Hay tantas cosas que hacer y ver en Nueva York que es difícil hacer una lista y enumerar todas ellas, por lo que vamos a intentar nombrar las más importantes y destacadas. 

Empezaremos nuestra aventura en la famosa Quinta Avenida, conocida como la calle de los millonarios, por ser la más cara en cuanto a alquileres y en la que están la mayoría de las tiendas de las marcas más importantes y exclusivas como Apple. 

El Empire State Building es otro de los puntos que no puedes dejar de pasar por alto. Fue el edificio más alto del mundo desde su construcción en 1931 hasta 1972, siendo hoy en día el tercer edificio más alto de la ciudad. La altura del edificio es de 381 metros y posee 102 plantas. Para su construcción trabajaron más de 3.000 personas levantándolo en un tiempo récord de 410 días. En el edificio existen dos miradores, uno en la planta 86 y otro en la 102. Desde arriba podrás ver una fantástica panorámica de la ciudad. 

Nuestro siguiente destino será Times Square centro de peregrinaje de cualquier turista y neoyorquino, uno de los lugares más conocidos de la ciudad con sus luces, pancartas, letreros, restaurantes, bares, tiendas, museos , teatros y por ser sede de la celebración de nuevo año de los neoyorquinos.

Central Park es posiblemente el parque urbano más famoso del mundo y uno de los más grandes. Con una longitud de 4 kilómetros de largo y 800 metros de ancho. Dentro podréis encontrar, lagos, cascadas, praderas y el zoo de la ciudad. Uno de las recomendaciones que os damos es disfrutar de este pulmón verde en medio de la ciudad ya sea andando tranquilamente o alquilando una bicicleta.

Nuestra siguiente parada será el Trade World Center, tristemente conocido por los atentados del 11 de septiembre de 2001. La ubicación de las torres pasó a conocerse como zona cero y ahora mismo está casi completamente reformada. Se pueden visitar los nuevos edificios del World Trade Center, junto con el observatorio y ver una nueva panorámica junto con la carga emocional de lo que allí ocurrió. Existe un memorial del atentado con 400 robles blancos y dos piscinas enormes que representan la ausencia de las dos torres, junto con un museo sobre el acontecimiento.

La siguiente parada es Wall Street famosa calle por estar en la misma la bolsa de Nueva York, símbolo del poder financiero de la ciudad. El origen del nombre viene por la construcción de un muro por los holandeses para la defensa de la ciudad. Podréis apreciar el bullicio de la gente y la atmósfera de poder que transmite. Muy cerca de la bolsa de Nueva York se encuentra el Charging Bull, una estatua de un toro que simboliza el poder de Wall Street.

Llegamos al que podría decirse es el verdadero icono de la ciudad, la Estatua de la Libertad. Con una altura de 46 metros (96 contando la base) se encuentra en Liberty island, teniendo que ir en ferry obligatoriamente hasta ella a través Battery Park. La estatua fue un regalo de los franceses como conmemoración de los 100 años de independencia del Reino Unido, siendo patrimonio de la humanidad en 1984. Podréis subir al mirador de la corona, el cual fue reabierto 7 años después de los atentados del 11-S. Eso si, procurar madrugar y comprar los tickets con antelación ya que de lo contrario os encontrareis con una larga cola o que no podáis subir al mirador.

Al igual que el Empire State Building el Chrysler Building es uno de los edificios más visitados y admirados de la ciudad, con una altura de 319 metros de altura es el quinto edificio más alto de la ciudad y uno de los más bonitos estéticamente con sus detalles en art deco.

El siguiente punto será el Rockefeller Center, un complejo de 19 edificios situado entre la quinta y la sexta avenida en pleno centro de Nueva York. En este complejo encontraréis alguna d de las más lujosas tiendas de la ciudad y uno de los distritos más importantes financieros. Uno de los mejores momentos para visitarlo es en navidades, cuando se instala el famoso lago de hielo para patinar y el árbol de navidad que tantas veces han salido en las películas.

Nuestra última parada será el puente de Broklyn, uno de los puentes más famosos del mundo, en parte gracias a las veces que ha salido en las películas, como Manhattan, Deep Impact o Godzilla. Fue inaugurado en 1883, convirtiéndose en la época en el puente colgante más largo del mundo con una longitud de 1.825 metros. Una de las imágenes más reconocidas de la ciudad de Nueva york y su skyline es tomar una foto desde el otro lado del puente al atardecer y anochecer y capturar el contraste de luces de los edificios con el océano.