Nagoya

Nagoya es una de las mayores ciudades de Japón y uno de los centros económicos más importantes del país. Posee una rica tradición que ha sabido salvaguardar con el paso del tiempo, aunque ha sabido progresar tecnológicamente como pocas ciudades en el mundo.

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Nagoya es la cuarta ciudad más grande de Japón, con más de dos millones de habitantes, está situada en la costa del Pacífico, en la región de Chubu, y es la capital de la prefectura de Aichi.


La fundación de la ciudad se remonta a 1889, aunque tras la Segunda Guerra Mundial fue totalmente destruida en los bombardeos que la asediaron. 


Es la capital japonesa de la industria automovilística, especialmente conocida por la marca Toyota, y también es la sede de la industria pesada japonesa, una de las más desarrolladas del mundo. Como dato curioso, añadir que el 70% del superávit japonés provino de esta región.


La ciudad posee dos aeropuertos, el internacional de Chubu, el cual está en una isla artificial, y el aeropuerto de Komaki, cuyo uso está más enfocado a vuelos nacionales. Cuenta también con el puerto más grande y de mayor tráfico de Japón, representando algo más del 10% del valor total del comercio de Japón. Es el mayor exportador de coches de Japón, gracias mayoritariamente a la marca Toyota.


Nagoya es también la cuna de importantes figuras de la historia japonesa como por ejemplo Nobunaga Oda o Hideyoshi Toyotomi quienes precedieron a Leyasu Tokugawa en la unificación del país. Hoy en día la ciudad es símbolo del dinamismo económico del país, aunque siempre con miras hacia su esplendoroso pasado. 

Nagoya no suele ser una de las ciudades más populares de Japón para visitar, sin embargo, no por ello la ciudad  carece de puntos de interés turísticos. Nosotros os recomendamos los siguientes, que estamos seguros os encantarán:


Castillo de Nagoya. A 10 minutos en autobús de la estación de Nagoya nos encontramos con el punto turístico más importante de la ciudad. Se trata de uno de los mejores exponentes de la arquitectura de los primeros castillos de la Edad Moderna (siglo XV), aunque tristemente destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Pero no te alarmes, porque fue reconstruido en su forma original en 1959. Su elemento más característico es el torreón de 48 metros de altura y siete plantas y rematado por un par de Kinsachis de oro, un animal mitológico con cabeza de tigre y cuerpo de delfín. Hoy en día, el interior de la torre es ahora un museo en el cual en su interior puede apreciarse los elementos que se salvaron de la guerra y los bombardeos, mientras que su planta superior sirve de observatorio y mirador.


Torre de Televisión de Nagoya. Con sus 180 metros de altura, podrás disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad y de sus alrededores. Tiene una plataforma de observación desde la que podrás observar la bahía de Ise en el sur o los Alpes japoneses hacia el norte. Fue la primera torre de televisión de Japón por lo que se ha convertido con el paso del tiempo en el símbolo de la ciudad.


Jardines Noritake. Se trata de la fábrica de las conocidas porcelanas Noritake, iniciadas a finales del siglo XIX, y que tuvieron tanto éxito comercial como de exportación. En sus instalaciones adaptadas para las visitas, podrás encontrar muestras antiguas y valiosas de esta apreciada porcelana, y las fases de fabricación de la misma.


Museo de arte de Tokugawa. Este museo data de 1935 y alberga en su interior más de 10.000 documentos escritos por emperadores, cascos, armaduras, sables y pinturas, aunque el centro y orgullo de la exposición son las 43 pinturas del Genji Monogatari Emaki, clasificados como Tesoro Nacional.


Santuario Atsuta. Fundado en el siglo II y reconstruido nuevamente en 1935 es uno de los más importantes del país, pues alberga el Kusanagi No Mitsurugi, una legendaria espada (literalmente traducido como "espada cortadora de césped"), la cual es una de las tres insignias de imperiales.


Templo Nattaiji. Construido a principios del siglo pasado, alberga una estatua de bronce con las cenizas de Buda ofrecida pro el rey de Siam. Debido a su privilegiada situación en las colinas de Kakuozan, es muy conocido por las vistas que ofrece de la ciudad y los alrededores.

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