Tokio

Tokio es la ciudad más poblada del mundo y la tercera potencia económica más importante después de Estados Unidos y China. A pesar de que la ciudad ha sufrido varias catástrofes naturales y humanas, ha sabido como nadie resurgir de las cenizas. Tokio es sinónimo de ambiente nocturno y de compras. Pero también es tradición y cultura con una exótica oferta gastronómica en la que cada especialidad o plato será una nueva experiencia.

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Se encontraron restos que desvelan que el terreno en el que ahora se asienta Tokio, fue habitado en el siglo III a.c. Sin embargo, la época más documentada fue a partir de del siglo XII con la existencia de un pueblo de pescadores. Pero no fue hasta 1457 cuando se considera que tuvo lugar la fundación de esta ciudad con la construcción del castillo de Edo.


Antiguamente Tokio era conocida como Edo y no era la capital del país. Comenzó a tener su importancia durante la Era de Edo, que tuvo lugar desde 1603 hasta 1868. En la primera fecha, Edo fue conquistada por la dinastía Tokugawa y fue cuando se estableció el gobierno en esta ciudad. Esta época fue considerada una dictadura militar en la que el jefe de las fuerzas armadas tenía el poder político del país mientras que el emperador poseía el poder religioso y espiritual. Aunque el gobierno se estableció en Edo, el emperador y los aristócratas seguían viviendo en Kioto, considerada la capital oficial. Durante más de dos siglos Edo sufrió un gran desarrollo económico a pesar de que fue una época feudal y de aislamiento.


Posteriormente y debido a que la población estaba empobrecida se entregó el poder al emperador Meiji. Fue en entonces, en 1868, cuando Japón se convirtió en un imperio y la capital fue considerada Tokio. Se cree que tuvo lugar cuando el castillo de Tokio se convirtió en castillo imperial y fue la residencia del emperador. Además, también en esta fecha Edo recibió el nombre de Tokio.


A pesar de todo, hay muchas opiniones que piensan que la capital sigue siendo Kioto o que ambas ciudades tienen la capitalía y esto es debido a que no existe ningún documento que afirme que Tokio se convirtió en la capital del país en ese momento.


Fue durante el imperio cuando Tokio se abrió a la modernización económica. De hecho, es una ciudad fuerte que ha luchado con varios desastres naturales. Fueron los terremotos los que han destruido la ciudad y sus habitantes han vuelto a construirla. El último terremoto tuvo lugar en 1923 que destruyó la ciudad y volvió a ser reconstruida con muchos toques occidentales hasta que los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial volvieron a destruirla.


Pero Tokio volvió a resurgir de las cenizas y comenzó a crecer exponencialmente creando numerosos barrios, desarrollando explanadas artificiales construidas sobre el mar y convirtiéndose en la ciudad que a día de hoy conocemos.


Aunque resulte curioso Tokio está formada por la parte continental y por la parte insular. La parte continental lo conforman sus 23 barrios especiales, las 26 ciudades dormitorio conocidas como Tokio Occidental y el distrito Nishitama formado por tres pueblos y una villa. La parte insular está formada por numerosas islas integradas en las islas Izu y Ogasawara.


El centro de Tokio está formado por los famosos 23 barrios conocidos como los 23 barrios especiales de Tokio y cada uno de ellos dispone de su propio alcalde y asamblea. Estos barrios conforman un tercio de la población que vive en Tokio con un total de más de 13 millones de habitantes. Si contamos su área metropolitana, se considera la región más poblada del mundo con 36 millones de habitantes.


A pesar de ser una potencia mundial, la ciudad se basa mucho en sus tradiciones y esto es debido a que el 97% de la población es descendiente de japoneses. En la ciudad conviven varias religiones como es el budismo o el sintoísmo. Aunque la religión más practicada es el budismo. Esta región dispone de numerosos templos budistas y sionistas para su rezo. Otra de sus tradiciones es el teatro en el que destacan tres géneros: el kabuki, el no y el bunrako.


Actualmente Tokio es la meca de la tecnología y de la economía. Tiene un gran centro internacional de finanzas y es el principal centro financiero de Asia. La ciudad que ha ganado espacio al mar gracias al material gomi y destaca sus transporte, con la red ferroviaria más grande del mundo donde convive el metro, la red ferroviaria pública y varias empresas privadas.


Prueba su cocina tradicional. No te va a defraudar. De hecho, la comida tiene una amplia importancia y tradición en esta ciudad. El pescado es uno de los ingredientes más famosos de la cocina japonesa y los platos más conocidos son la soba, la tempura, el sushi o el chanko.

Estamos ante una gran potencia económica con una población que supera los 13 millones de habitantes en el centro de la ciudad. Es una ciudad con numerosas atracciones que visitar debido a que es una ciudad enorme. Dependiendo del número de días que estemos, podremos visitar mayor número de puntos de interés. Aquí os dejamos recomendaciones de los barrios más interesantes que no podemos olvidar pero Tokio es una ciudad con muchísimas atracciones.


En el centro recomendamos que visitéis unos de los lugares más importantes para que Tokio se convirtiera en la capital del país, y ese es Kokyo, el palacio imperial de Japón. Es de admirar el edificio, la fortificación, los dos puentes que sirven de entrada y sus jardines. El palacio se encuentra muy cerca de la estación de Tokyo convertida en uno de los lugares centrales de la comunicación de la ciudad. Por otra parte, son verdaderamente relajantes los jardines Hama Rikyu, en pleno corazón de Tokio desde donde podrás ver el horizonte de los rascacielos que conforman el centro de la ciudad.


Seguramente recuerdas como imagen el famoso cruce de esta ciudad en el que multitud de personas lo cruzan a diario y que se ha convertido en una de las insignias que hacen entender lo poblada que está la ciudad. Ese cruce es Shibuya. Está situado en el barrio de Shibuya que destaca por sus centros comerciales y donde la moda es la prioridad de este barrio. Nada más salir del tren nos encontraremos en la plaza donde se sitúa la estatua de Hachiko, uno de los perros más fieles y que es conmemorado por los japoneses con esta esta estatua.


Visita el barrio de Ginza donde la globalización está latente en cada uno de sus modernos edificios y donde las luces de sus luminosos harán que te des cuenta que te encuentras en una de las potencias económicas más importantes del mundo. Podrás ver los últimos avances de marcas tan conocidas como Sony en su showroom o adentrarte en una de las tiendas más importantes de Apple a nivel mundial. Por otra parte, y debido a la tradición cultural de la ciudad, no perdería la oportunidad de disfrutar de una obra de teatro en Kabuki-Za con audio en inglés.


Un barrio especialmente tradicional japonés y que no os debéis perder es el barrio de Asakusa donde podremos ver el templo Senso-Ji que es el templo más antiguo de Japón. Para llegar al templo, tendrás que acceder por la maravillosa puerta de Kaminarimon con su farolillo colgado de la puerta.


En Sumida, nos podremos subir a la torre más alta de Japón, el Tokyo Sky Tree y tener unas vistas panorámicas además de poder realizar un crucero por el río.


Otro de los barrios más influyentes e importantes de la ciudad es Shinjuku. Podrás llegar a él a través de tren o metro y podrás pararte en la estación Shinjuku, unas de las estaciones más transitadas. Es uno de los barrios más comerciales de la ciudad, por lo que es visita obligatoria adentrarnos en un centro comercial como es Odakyu. Además hay numerosas tiendas de electrónica y las calles están repletas de luces de neón. La parte oeste merece una visita obligatoria con sus rascacielos. Te puedes subir al Metropolitan Government Building y contemplar desde sus miradores las vistas que nos ofrecen. Si además coincide con la época en la que los cerezos florecen, da una vuelta por el Parque de Shinjuku para respirar aire puro.


Si queremos ver una puesta de sol impresionante y relajarnos en su playa artificial, el barrio Odaiba es el lugar perfecto para hacerlo. Podremos sacar preciosas fotografías de la puesta de sol en la bahía con el puente de Rainbow al fondo. En este barrio tendremos numerosos centros comerciales que visitar como el Aqua City. Además y para engañar a nuestros familiares y amigos, nos podemos hacer una foto con la réplica de la estatua de la libertad y decir que también estuvimos en Nueva York. A nivel cultural podemos visitar el Museo de Ciencia Marítima, el Museo de Ciencias de la Innovación, además del museo de Toyota con seis plantas llenas de exposición y colecciones de coches y desde el cual entenderemos muchas cosas sobre seguridad o ahorro de energía. También puedes disfrutar de la diversión montándote en la noria de Palette Town o relajándote en los baños termales de Ooedo-Onsen-Monogatari. Por último, visita el edificio de la cadena de televisión Fuji desde donde también podrás tener unas hermosas vistas.


Para vivir la verdadera mezcla entre lo occidental y lo oriental, sería muy interesante que visitaras el barrio de Roppongi. Lo primero que podrás ver es el complejo comercial Roppongi Hills con diversos edificios y con unas bonitas vistas desde la azotea de la Torre Morris. Por otra parte, también puede visitar Tokyo Mitown, que al igual que Roppongi Hills, es un complejo con varios edificios con numerosas tiendas y restaurantes. Es el barrio donde mayor número de extranjeros viven. Hay numerosos bares, restaurantes, discotecas y tiene un gran ambiente nocturno. Y como no, siendo símbolo de la ciudad, subiremos a lo más alto de la torre de Tokio.


Para comprar tecnología el barrio de Akihabara es una de las mejores opciones donde se encuentran numerosas tiendas de tecnología y electrónica. La calle más importante es Cho Dori aunque también hay calles más pequeñas con una amplia oferta de tecnología y electrónica y de merchandising de manga.


Tampoco hay que perderse un combate de sumo en el estadio Kokugikan situado en el barrio de Ryoku. Y como no podría ser de otra manera y siendo un plato tradicional de Tokyo prueba el chanko, que es la alimentación prioritaria utilizada por estos luchadores.


Si queremos ver santuarios, uno de los más conocido es el santuario sionista Meiji, que está localizado en el barrio Harajunu. Este santuario fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial y fue construido nuevamente. Como calle destaca la elegante calle Omotesando con las marcas más exclusivas o la calle Takeshita-dori, una calle repleta de tiendas que venden artículos relacionados con ídolos famosos entre los jóvenes.

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